Nuestro Pastor Eduardo junto a nuestro Director de Familia Alvaro Zapet en Guatemala, El Mundo.

17.11.2018 09:23


Se cumplió. El 3 de junio del 2018, el Volcán de Fuego en Escuintla, Guatemala, hizo erupción provocando la más espantosa tragedia. Uno de los ríos de lava y lodo hirviendo sepultó el caserío el Rodeo de Escuintla, en el sur del país. Cientos de muertos, evacuados, y miles de familias afectadas por esta nueva tragedia movilizó a toda una comunidad en Lynn y de otras ciudades vecinas para socorrer a los damnificados. El Comité Latino Americano de Lynn organizó la más grande cruzada de ayuda bajo el nombre “Guate te necesita”. El presidente del Comité, Alvaro Zapet, y el pastor Eduardo Caceres, viajaron hasta la zona del desastre. “Fuimos responsables de la entrega de las donaciones lo más directo posible como una muestra de reconocimiento a quienes en Massachusetts trabajaron arduamente para que con algo se pudiera ayudar”, dicen. Con las donaciones de alimentos, medicinas, ropa, juguetes, incluso de dinero, se logró socorrer a 6,750 damnificados. “Fue una de las más grandes jornadas de ayuda, llegamos a muchas familias, aunque por la dimensión de la tragedia Guatemala necesita más ayuda”, 
anota Zapet, quien con el pastor Caceres estuvieron cinco días en San Miguel de los Lotes en Escuintla, el lugar más afectado por el Volcán, y en diferentes caseríos. Son muchas las familias que lo han perdido todo. El Volcán enterró sus viviendas y todos sus sueños. El testimonio de personas que perdieron hasta 50 familiares tocan el corazón. “Me sentí triste, adolorido, impotente al hablar con la gente y escuchar que perdieron a sus seres queridos. Una joven de 15 años me decía perdí a mis padres, otra madre 
estaba desesperada por la muerte de sus tres hijas, su primo perdió a sus 5 hijos, todo esto te desgarra el corazón”, relata el pastor Caceres. Las palabras de aliento, de consuelo, son insuficientes. En la Zona Cero había mucha gente destrozada, perdida. Hasta allí llegaron, cruzando ríos, pisando charcos, Zapet y el pastor Caceres llevando la ayuda. “Caminamos por zonas donde el Volcán cubrió todas las casas”, dicen. Llegan con contenedor Con un contenedor lleno de víveres, medicinas, ropa, juguetes 
y otros, los miembros del Comité Latino Americano de Lynn se encargaron de entregar las donaciones que “nuestra gente reunió con amor y mucho esfuerzo para ayudar a los damnificados del Volcán de Fuego”. En la entrega de las donaciones recibieron la ayuda de los hermanos de la Iglesia de Guatemala. El pastor Caceres se mostró impactado por la tragedia. Era la primera vez que iba a respaldar al Comité en la distribución de la ayuda humanitaria a las familias afectadas por el Volcán. “Fue una experiencia agridulce, dulce porque pudimos llevar todo lo que la gente voluntariamente entregó en Lynn y en ciudades aledañas, vimos a mucha gente trabajar y hacer donaciones de diversa índole, incluso de dinero, y lo agrio fue ver que las consecuencias que dejó el Volcán eran mucho más grande de lo que uno puede percibir desde la lejanía”, anota. Tanto Zapet como el pastor Caceres estuvieron por muchas aldeas, individualizando familias que estaban destrozadas, que no tenían donde vivir. “Nosotros les dimos ropa, medicinas, víveres y compramos más alimentos. Fue increíble ver la necesidad que hay, la gente está viviendo en chozas”, señala Zapet. Pero no faltaron las expresiones de agradecimiento por toda la ayuda que entregaron. "Guate te agradece", decían. Algo más.. “Sigamos ayudando”. Esa es la tarea que se han propuesto los miembros del Comité Latino Americano de Lynn. Alvaro Zapet en su calidad de presidente y el pastor Eduardo Caceres quieren aliviar el dolor de por lo menos 40 familias con la construcción de unas 40 viviendas. “Vamos a tocar el corazón de nuestra gente para hacerlo”, dicen.
 
Máximo Torres
El Mundo Boston.
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